¿Por qué tengo ataques de pánico?

La semana pasada os pedí que me dejarais comentarios en el blog o en el formulario de contacto y la cuestión que más solicitáis es esta así que aquí os la voy a explicar.

Pero antes de empezar vamos a definir qué es un ataque de pánico o también llamado ataque de ansiedad.

Un ataque de pánico es un conjunto de síntomas que pueden darse de forma aislada, debido generalmente a una situación vital estresante, o bien de forma más o menos frecuente ante estímulos determinados como por ejemplo conducir o bien sin motivo aparente.
Algunos de los síntomas más frecuentes son: palpitaciones, sudoración, sensación de ahogo, presión en el pecho, mareos o sensación de vértigo, hormigueo, sensación de muerte inminente, sensación de despersonalización, flojedad…Desde luego si se presentan dos o más de estos síntomas a la vez las emociones de miedo y estupor ante lo que está haciendo tu cuerpo por si solo son absolutamente comprensibles.
Ahora bien, resulta que los ataques de pánico son tu respuesta natural al miedo, de hecho sin esta respuesta ni la humanidad ni ningún ser multicelular habrían sobrevivido a la evolución. Así las cosas el miedo, la respuesta ante un peligro inminente, nos prepara para huir, pelear o inmovilizarnos para pasar desapercibidos, con todo lo que esto conlleva a nivel fisiológico.
Entonces la pregunta es ¿porqué tu cerebro responde con ansiedad ante situaciones inesperadas? ¿Qué es lo que hace que se dispare el sistema de alarma?
Para estas preguntas existen varias respuestas:

1-      Existe realmente una tensión subyacente debida a situaciones personales que hace que estés hiperalerta y tu cerebro reciba la información de tus sentidos como un “ataque”. Así, calor, gentío, discusiones, rupturas, situaciones sociales… pueden detonar un ataque de pánico. Esto es lo que sucede en los casos de estrés y una vez resituada y elaborada una respuesta adaptativa para aquello que causa la tensión, desaparecerán  también los síntomas.

¿Tienes voluntad para superar la ansiedad?

Einstein decía: “ hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad”

Si una cosa se necesita para salir de la ansiedad es la voluntad férrea de hacerlo, sin embargo el miedo es tan perverso que secuestra tu voluntad y tu fuerza para conseguir vivir sin él.
Tu mente, tus pensamientos recurrentes y tu constante diálogo catastrofista contigo mism@, el lenguaje negativo, incongruente y confuso  que utilizas tan a menudo en tu diálogo interno, son los responsables de tu falta de voluntad para afrontar la ansiedad.

Pero, ¿es posible alimentar tu voluntad?

Aquí tienes tres pautas que te ayudarán a fortalecer tu voluntad para afrontar la ansiedad con más fuerza y efectividad pero también para no boicotear cualquiera de tus sueños y objetivos.