La anticipación es una manera un tanto contenciosa de
relacionarnos con el mundo. Cuando éramos pequeños y esperábamos nuestros
regalos, ya sea por Navidad o por nuestro cumpleaños, la anticipación nos
generaba un estado de expectación positiva. Sin embargo, en la misma medida en
que hemos crecido, hemos realizado una asociación negativa y la anticipación
nos genera ansiedad porque a nuestra mente acuden decenas de pensamientos
negativos.
¿Y si no satisfago sus expectativas? ¿Y si no lo logro? ¿Me
dejará? Las dudas sobre nuestro desempeño comienzan a ocupar el espacio que
antes llenábamos con ideas positivas y, obviamente, esto genera mucha tensión.
Es lo que en Psicología se conoce como “ansiedad anticipatoria”.
Lo curioso es que prácticamente cada evento futuro está
acompañado por esta ansiedad. Esto sucede porque nuestro cerebro va más allá y
anticipa posibles desastres, calamidades, errores y problemas que pueden surgir
en el camino. De cierta forma, es normal y forma parte del proceso de sopesar
los pros y los contras de las situaciones pero cuando esta forma de pensar se
convierte en un hábito, entonces tenemos un problema.
Cinco pasos para
enfrentar el miedo a la incertidumbre
La mayoría de las veces ponemos en marcha este mecanismo de forma inconsciente pero la buena noticia es que podemos ponerle coto de manera consciente. ¿Cómo eliminar la ansiedad anticipatoria? He aquí algunos pasos que te ayudarán:
La mayoría de las veces ponemos en marcha este mecanismo de forma inconsciente pero la buena noticia es que podemos ponerle coto de manera consciente. ¿Cómo eliminar la ansiedad anticipatoria? He aquí algunos pasos que te ayudarán:
1. Interrumpir el
círculo vicioso de las emociones negativas. Prácticamente cada pensamiento
que tenemos genera una emoción por lo que no es difícil comprender que si
llenamos nuestra mente de ideas catastrofistas, terminaremos muy ansiosos y con
los nervios a flor de piel. Por tanto, el primer paso para interrumpir la
ansiedad anticipatoria es descubrir las emociones que estas generan y
calmarlas. Toma un respiro profundo y relájate. Cuando retomas el control sobre
tus emociones puedes ir un paso más allá y analizar la situación racionalmente.
2. Detectar los
pensamientos negativos. ¿Qué estás pensando? Si te sirve de ayuda, escribe
esas ideas en un papel. Te asombrarás al darte cuenta de que te centras más en
las cosas que pueden salir mal que en los aspectos positivos. Esa es la causa
de la ansiedad anticipatoria.
3. Desmonta cada uno
de los pensamientos. Una vez que has descubierto esas ideas negativas,
tómalas una a una e imagina cuál sería el peor escenario que podría ocurrir.
¿Qué puedes esperar en el peor de los casos? ¿Cómo te sentirías? A menudo el
peor de los escenarios no es tan malo como supones, lo que sucede es que estás
magnificando las consecuencias en tu mente y por eso te da tanto miedo.
4. Cambia el foco de
atención. Para eliminar la ansiedad anticipatoria necesitas cambiar la
actitud, lo cual significa que deberás centrarte en los aspectos positivos. Ya
conoces las cosas que podrían salir mal, toma medidas al respecto y, después,
llénate de positividad. No estoy diciendo que con el pensamiento positivo
podrás lograr lo que deseas pero sin duda alguna será más fácil.
5. Acostúmbrate a la
incertidumbre. En realidad, la vida es bastante incierta y, mientras antes
lo asumas, mejor será. Para eliminar la ansiedad anticipatoria es fundamental
que aprendas a vivir con la incertidumbre sin sentirte incómodo, hacer que esta
forme parte de tu vida. Una buena estrategia es concentrarse en el aquí y el
ahora intentando controlar la tendencia a suponer lo que pasará en el futuro.
Muy buen post Macarena.
ResponderEliminarUn saludo!!!
Muchas gracias Mª Pilar. Tu comentario me ayuda a seguir escribiendo.
ResponderEliminarNo sabes cuánto necesitaba leer ésto hoy. Muchas gracias Macarena! ��
ResponderEliminarGemma.